Caló des Moro, al sur de Mallorca

Caló des Moro, una pequeña extensión de arena blanca protegida por un implacable peñasco escarpado al que, sin embargo, es posible subir, nos recuerda al escenario de un naufragio en todos los sentidos. Esta pequeña playa secreta, a la que se puede acceder mediante un camino entre las rocas cubiertas de arena, desciende hasta las aguas cristalinas poco profundas que se extienden entre los acantilados envueltos en pinos. Aquí no hay bares, baños ni ningún otro tipo de instalaciones, pero a cambio podrá disfrutar de la abrupta belleza de esta playa con los pies descalzos.

Cala Mesquida, al noreste de Mallorca

Ubicada en una zona protegida que sirve de hogar a una maravillosa avifauna, Cala Mesquida es una amplia extensión de arena en una zona sin explotar, con ondulantes dunas y cristalinas aguas de color turquesa. Cala Mesquida es un rincón popular que se llena de vez en cuando pero nunca está abarrotado, y es perfecto para las familias (es posible alquilar tumbonas). Aquí podrá disfrutar de un ambiente relajado y de paisajes abiertos.

Sa Calobra, al oeste de Mallorca

Sa Calobra es una playa única en Mallorca. Su falta de arena blanca se compensa con la cueva escondida que se encuentra al final del impresionante desfiladero. Para acceder a este impresionante rincón cubierto de cantos rodados, acariciado por las aguas de color azul oscuro y encerrado entre dos paredes de roca, siga el camino asfaltado a través de un estrecho túnel que encontrará en la discreta primera playa de Sa Calobra.

Cala Varques, al este de Mallorca

Aunque hay que caminar unos 20 minutos desde el coche hasta Cala Varques, la recompensa es una tranquila playa de arena con relucientes aguas poco profundas y un ambiente relajado. A poca distancia al sur de Porto Cristo, podrá practicar el esnórquel en un entorno tranquilo y relajado. En esta playa no podrá alquilar tumbonas, pero hay vendedores que ofrecen bebidas y algo para picar.

Cala Formentor, al noreste de Mallorca

Cala Formentor, una playa silvestre con pinos que crecen hasta llegar a la orilla del agua, es un destino muy popular entre los habitantes locales y los turistas. La playa tiene 1 km de longitud (y se encuentra a 20 minutos de Pollensa), así que es muy posible que encuentre un rincón tranquilo en su impoluta arena blanca, a la sombra de los árboles. Los deportes acuáticos también son una gran idea: algunas de las opciones son el paddle surf y el windsurf.

Playa de Muro, al noreste de Mallorca

Si busca una playa de arena fina como el polvo de talco, Playa de Muro es la playa de arena más grande de Mallorca, con sus 4 km de longitud. Esta playa se extiende a lo largo de la costa del pueblo de Muro y tiene un ambiente relajado, rodeada de pinos, enebros y modernos restaurantes de playa. Sus suaves pendientes cubiertas de arena y sus aguas poco profundas hacen de Playa de Muro el lugar ideal para los niños.

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