Recorra las montañas de Mallorca y encontrará intrincados callejones, históricas iglesias y animadas plazas en las ciudades y los pueblos más pintorescos de la isla.

Deià

Deià, un próspero retiro rural, es desde hace mucho tiempo un imán para las comunidades más bohemias. Durante cientos de años, escritores, artistas y músicos han acudido a este tranquilo enclave, atraídos por sus vistas, sus históricas construcciones de piedra y su idílico ritmo de vida. El poeta Robert Graves vivió en Deià desde 1929 hasta el momento de su muerte en 1985, y la que era su casa se ha convertido en un museo. Deià se encuentra situada en un barranco al pie de la montaña de Teix, lo que significa que está a solamente 30 minutos a pie de Cala Deià, el lugar perfecto para disfrutar del sol antes de probar los manjares del restaurante Es Racó d'Es Teix, que cuenta con una estrella Michelín.

Fornalutx

Fornalutx, a menudo bautizado como «el pueblo más bonito de España», es muy popular entre los extranjeros de la isla. Es un pueblo tranquilo, lleno de carácter y rodeado de almendros y huertos de cítricos, con casas tradicionales de piedra que rodean una iglesia gótica y el impresionante ayuntamiento. Elija mesa en una de las cafeterías de Plaça d’Espanya y disfrute del típico pa amb oli (pan con ajo, tomate y aceite de oliva). A continuación, puede comprar productos artesanales que podrá llevarse como recuerdo en alguna de las elegantes tiendas de Fornalutx. Se encuentra a unos 6 km al este de Sóller, y las dos localidades están conectadas mediante una serie de senderos y caminos.

Banyalbufar

Los escarpados muros de piedra que descienden de los acantilados hacen de Banyalbufar un lugar fascinante. Las casas se inclinan en precario equilibrio sobre las cuestas que descienden hasta el Mediterráneo, mientras que los olivos y los viñedos crecen en las laderas y los huertos dispuestos en bancales. Banyalbufar, que fue cultivado por los árabes en un primer momento, cuenta con un rico patrimonio agrícola y un moderno sistema de riego. En esta localidad mallorquina del noroeste de Mallorca podrá deleitarse con sus estrechos callejones, sus increíbles vistas y fantásticas caminatas y recorridos en bici.

Valldemossa

Frédéric Chopin afirmó en una ocasión que Valldemossa era el lugar más bonito del mundo. Situada en un valle en las montañas de la sierra de Tramontana, esta tradicional localidad mallorquina es un remolino de casas en tonos miel, agrupadas alrededor de un antiguo monasterio cartujo que se eleva en la colina.

Deambule por sus callejones adoquinados y sus calles decoradas con macetas de flores y encontrará preciosas cafeterías, restaurantes y galerías de arte desde las que podrá disfrutar de la belleza de Valldemossa. No se olvide de visitar el monasterio (donde se alojó Chopin en 1839) y explore los claustros, la iglesia y la antigua farmacia.

Sóller

Sóller cuenta con una ubicación ideal en pleno centro del valle de los naranjos de Mallorca, en la escarpada zona noroeste de la isla, y está rodeado de una extensión de huertos de cítricos que parecen no tener fin. El pueblo, que se encuentra bajo la sombra de la impresionante iglesia de Sant Bartomeu, está repleto de bonitas casas y elegantes tiendas. Un tradicional tranvía de madera traquetea desde el centro hasta Port de Sóller, el pueblo portuario vecino, donde los barcos se mecen sobre las aguas de color azul intenso. Pasee por la avenida para admirar el paisaje y disfrute de una cena a base de tapas durante la puesta de sol con unas vistas panorámicas desde el acantilado en el restaurante Es Fanals de Jumeirah Port Soller Hotel and Spa. Desde Sóller también puede ir andando a la pintoresca localidad de Fornalutx, a 6 km de distancia.

Jumeirah Port Soller Hotel and Spa cuenta con una ubicación ideal en Port de Sóller, y es perfecto para explorar los pueblos de los alrededores.